En la Clínica Dental Mar Tarazona hemos dedicado mucho tiempo de estudio al acúfeno. Este método integral que no sólo enfoca el problema de los ruidos sino que abarca al paciente en su totalidad fue el que más llamo mi atención. Este método lo desarrolló Thomas Coleman, el cual durante varios años sufrió las consecuencias del acúfeno. Trás probar todo tipo de tratamientos, dio con un sistema holístico con el que superó esta enfermedad.
El acúfeno es un zumbido extraño, martilleo o ruido constante en la cabeza, que sólo la persona que lo padece lo puede oír.
Este zumbido incesante puede producir en la persona tal angustia que acabara resistiéndose su salud física y bienestar emocional.
En algunas personas es un sonido constante y en otras se produce en pequeños accesos.
Las causas del acúfeno
Son variadas desde la acumulación de ceremun, pérdida de audición relacionada con la edad, exposición prolongada a ruidos fuertes, daño al oído interno, presencia de tumores en cabeza y cuello, presión arterial alta, endurecimiento de las arterias y el uso de algunos medicamentos tales como antibióticos y diuréticos, así como la aspirina.
Para entender el acúfeno debemos saber que el sonido es transportado a través de los oídos como una ola en movimientos. Al llegar al tímpano genera presión y los pequeños huesecillos del oído vibran. Estas vibraciones crean sonido. Si algo interfiere con las vibraciones, el cerebro puede pensar que escucha sonidos cuando no lo hace.
Las tres principales causas de este mal funciona entre el oído y la cabeza son:
- Lesiones cerebrales que afectan al lóbulo temporal medio. En esta área convergen la memoria y el estrés y además vincula las emociones y la memoria (también la de sonidos). El acúfeno es la re-ejecución de recuerdos sonoros, que ya se escucharon, en un bucle sin fin. Cuando el paciente siente la emoción que vincula a un sonido, éste escuchara el sonido aunque no exista en ese momento. Hay que romper tanto el lazo emocional del acúfeno como el bucle de memoria.
- Daño a la cóclea. En esta pequeña parte del oído hay unas diminutas vellosidades sensoriales que le indican al cerebro cuando se oye el sonido. El exceso de ruido puede provocar una rotura de estas vellosidades. Ocasionando un fallo en la emisión de impulsos eléctricos que indican al cerebro que el sonido se escucha cuando no es real.
- Estrés. El estrés, la conmoción y el sufrimiento pueden interferir en la producción de sustancias químicas por parte del hipotálamo. Dándose un problema de comunicación entre el oído y el cerebro. Haciendo que el cerebro responda como si el sonido hubiera sido escuchado, incluso cuando haya silencio.
Cerca de la mitad de los enfermos de acúfenos no saben la causa que los ha provocado y los perciben de forma gradual. Aunque hay un porcentaje importante a los que les aparecieron los acúfenos de forma súbita.
El 50% de los pacientes sólo escuchan un ruido mientras que la otra mitad pueden escuchar varios sonidos a la vez. El ruido más común es el pitido. Muchos de ellos tienen problemas para dormir debido a los ruidos que oyen constantemente. Otro efecto secundario en la irritabilidad y el nerviosismo.
Para la mayoría de las personas el acúfeno empeora con el tiempo y la ubicación del ruido sigue siendo la misma, aunque alrededor del 12% el ruido viaja de un oído a otro sin previo aviso.
Más hombres que mujeres sufren esta afección y la mayoría se encuentran en un rango de edad de 50 a 59 años.
Antes de tomar una decisión sobre el plan de tratamiento hay que realizarse una tomografía computarizada o resonancia magnética para descartar cualquier causa grave del acúfeno.
No es un problema del oído, investigaciones recientes han revelado que el acúfeno la mayoría de las veces puede ser causado por un trastorno en el cerebro emocional. El cerebro es asombroso, es donde realmente “oímos”. El cerebro no sólo almacena los recuerdos y experiencias (incluyendo los sonidos), sino que le dice a los oídos que escuchen esos sonidos. Hay que entrenar al cerebro para dejar de concentrarse en los sonidos que crea y para que desvíe la atención a otras áreas.
Una vez que el cerebro crea una conexión emocional con el ruido, se crea un bucle de memoria permanente, que continuamente lo va a reproducir, haciendo que escuches el sonido una y otra vez, aun cuando haya silencio. La clave para superar el acúfeno es entender que estás escuchando un recuerdo de sonido siempre presente, comprender que lo está causando y tratar las conexiones emocionales que tu cerebro ha utilizado para reproducir los sonidos que una vez escuchó.
Método integral que le ayudara a la desaparición de su acúfeno:
DIETA: Una dieta nutritiva y balanceada le ayudará a disminuir los niveles de estrés y mejorar su sistema inmunológico. Hay que aprender que alimentos nos aumentan o disminuyen la gravedad del acúfeno. Cada persona reacciona de manera diferente. Las alergias a los alimentos pueden agravar el acúfeno. Los alimentos más comunes que pueden causar reacciones alérgicas entre los que sufren acúfeno son el trigo, productos de soya, leche, huevos y cacahuetes.
Hay que comer muchos alimentos ricos en Vitamina A, Vitamina D, Hierro, Zinc, Manganeso y también cereales sin gluten, yogurt, ajo, zanahorias.
Debemos evitar las bebidas con cafeína, cacao, grasas saturadas, alcohol, sodio, azúcar, productos lácteos y a base de trigo, cítricos.
Lo ideal es llevar un registro detallado de los síntomas y alimentos que se comen durante un tiempo para saber cuáles de ellos nos perjudican.
Hay suplementos herbales que pueden ayudar como Gingko Biloba, café crudo, sello de oro (Hydrastis), Cohosh Negro, Gotas Óticas herbales, Sésamo, Lycopodium, Cabro Vegatabilis, Grafito, Ginseng Siberiano, Raíz de Echinacea.
El ejercicio físico regular ayuda a reducir los síntomas.
SISTEMA INMUNOLÓGICO
Es nuestra protección contra las enfermedades pero su mal funcionamiento puede causar problemas própios.
Hay que tener un sistema inmunológico fuerte consiguiéndolo gracias a la dieta (dieta balanceada y nutritiva con abundantes frutas y hortalizas frescas). Dormir mínimo 8 horas por la noche diarias, hacer ejercicio regularmente, beber al menos litro y medio de agua al día, reduciendo el estrés. Mantener el estado emocional saludable y por último tomando el tiempo necesario para escuchar lo que el cuerpo nos está diciendo.
La Vitamina C, la Vitamina E, el Zinc y el beta.caroteno nos ayuda a reforzar el sistema inmunitario.
También nos podemos apoyar en hierbas como la echinacea, el té verde, el ginseng, la piperina, hojas de olivo y el ajo.
PROGRAMA DE REENTRENAMIENTO
El método neurofisiológico vuelve a entrenar el cerebro (y los oídos) para bloquear de manera natural esos decibelios debilitantes.
El acúfeno es tan difícil de tratar porque más que una dolencia física es también un problema emocional.
El acúfeno afecta a el sistema:
- Auditivo (su audición)
- Límbico (sus emociones)
- Nervioso Central (los mensajeros del cuerpo)
El acúfeno es causado por un fallo en uno de estos sistemas o en todos ellos y cada sistema trabaja estrechamente junto con el otro.
La Terapia Neurofisiológica es el método utilizado para reestrenar estos tres importantes sistemas (límbico, auditivo y autónomo) para romper el ciclo no saludable que está haciendo que los pacientes de acúfeno experimenten tanta angustia.
1er. Paso: Evaluación y diagnóstico para poder diseñar un programa de tratamiento individual. Realizamos la historia médica general y continuamos con preguntas relativas al acúfeno. También hay que hacer una evaluación auditiva con todo tipo de pruebas auditivas necesarias y una evaluación médica que consiste en un examen físico completo, revisión de todos los problemas médicos, análisis de sangre, TAC, resonancias y un examen otorrinologico completo.
2º Paso: Sesiones de Reentrenamiento.
El reentrenamiento del cerebro consiste en cambiar la percepción del paciente del acúfeno. Así eliminaremos la molestia del acúfeno de la vida del paciente. Al paciente se le explica los resultados de las pruebas audiológicas, el funcionamiento del sistema auditivo. Es decir, cómo la percepción del ruido afecta a la severidad del acúfeno. El funcionamiento del cerebro y cómo trabaja en conjunto con el sistema límbico y el sistema Nervioso Autónomo ya que el acúfenono se convierte en un problema hasta que se establece una conexión negativa entre estos sistemas.
También hay que explicarle que es la habituación y cómo funciona ya que una vez que el ruido es programado en la cabeza, la única manera de deshacerse de él es escuchando esos sonidos continuamente hasta que el cerebro los neutraliza. Lo podemos lograr escuchándolos y cambiando las connotaciones negativas a positivas consiguiendo desviar la atención de ellos. Se necesita una actitud positiva por parte del paciente y que entienda el tratamiento completamente y lo acepte.
3er Paso: La Terapia del Sonido.
Esta terapia mediante la exposición continua a sonidos pre-seleccionados y tonos. Ayuda al paciente a dejar de concentrarse en el ruido del acúfeno y así que el organismo lo neutralice. Hay varios métodos diferentes en la terapia del sonido:
- Introducir al paciente a nuevos sonidos.
- Aumentar el volumen de los sonidos existentes.
- Amplificar sonidos ambientales con la ayuda de audífonos.
- Utilización de generadores de sonido especializados.
Los sonidos de la terapia pueden ser sonidos de la naturaleza ya que suelen ser relajantes. Deben ser sonidos neutrales, que no evoquen ninguna emoción, ni irriten a la persona.
Los generadores de sonidos permiten que sonidos específicos en niveles y tonos determinados sean generados en los oídos y en el cerebro a una tasa constante durante todo el día y la noche. Se debe elegir el modelo con el que se esté más cómodo y te genere el sonido adecuado.
4º Paso: Prevención.
Hay que protegerse de los ruidos fuertes pero hay que vivir con un poco de ruido. No es bueno el silencio total y normalmente los pacientes lo buscan creyendo que así mejorarán.
DESINTOXICACIÓN Y DEPURACIÓN
Un buen programa de limpieza nos liberará de los síntomas de muchas enfermedades además de darnos claridad mental y un importante impulso de energía. Nos hará olvidar pensamientos y sentimientos negativos.
Esta limpieza profunda ayuda a la liberación de las toxinas del cuerpo del hígado, los riñones y del sistema linfático. Luego seguiremos con un proceso de depuración del hígado.Así potenciamos la función de los órganos vitales de eliminación. Consiguiendo un sistema interno más equilibrado y eficaz que es capaz de auto-sanarse y manejar infecciones y trastornos hormonales. Como los relacionados con el sistema inmunológico. Recomendamos la dieta de limpieza a base de zumos de 3 días. Es una dieta líquida que consiste en zumos vegetales, zumos de fruta, otros líquidos (té de hierbas, leches de nueces, vinagre de sidra de manzana, etc…) y agua.
Después seguimos con un programa de limpieza de parásitos de 7 días. La manera más natural es tomar cápsulas de ajenjo y clavo, gotas de tintura de nuez de nogal negro en agua e hierbas de ajo. También son buenas las semillas crudas de calabaza y el aceite de coco.
Continuamos con el protocolo de desintoxicación del hígado:
Dieta saludable balanceada baja en grasas que se base en granos enteros, frijoles, nueces, semillas y verduras sin almidón.
Tomar minerales de alta potencia y vitaminas
Ayuno de 3 días con zumos (lo hemos realizado con anterioridad).
Tomar suplementos específicos para proteger el hígado:
-Silimarin: dosis diaria recomendada 80-200 mgr.
-Colina, Betaína, Cisteína (agentes lipotrópicos) Dosis diaria recomendada: 1000 mgr de colina y 1000 mgr cistína.
HIPNOTERAPIA
La mayoría de las personas pueden reducir el acúfeno con las técnicas de hipnoterapia. Con la hipnosis logramos poner al paciente en un mayor sentido de conciencia y concentración enfocada. Esto le permite una mejor recuperación de la memoria y reprogramar al cerebro. Para así romper el ciclo de memoria de sonido, que es el que crea el ruido del acúfeno en la cabeza. Conseguiremos desactivar la carga emocional que se asocia a sonidos específicos y dirigir la mente inconscientemente lejos de los sonidos que se escuchan. Se pueden utilizar varias terapias:
-De regresión, útil para averiguar la causa que ha desencadenado estos ruidos.
-De estados del yo, averiguamos qué parte del cuerpo es la causa del ruido y convencerla de que el cerebro escuchará a su cuerpo y sus necesidades sin necesidad del ruido.
-Sugestiva: se sugiere al paciente (y a su cerebro inconsciente) que no está escuchando los ruidos en su cabeza, o que, si se escuchan, son débiles y discretos.
Finalmente sería importante ayudar al paciente durante todo este proceso con Terapia Neural. Trabajando sobre todo el plano emocional. Aplicaríamos la terapia en cuero cabelludo, tiroides y zona del diafragma, además de otras zonas que pudieran resultar importantes después de haber oído su historia de vida.
Dra. Mar Tarazona
Núm. Colegiado 1.794