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Que en la cultura anglosajona llamen al chupete, “pacifier” (pacificador en nuestro idioma) no es casualidad. El argumento principal para justificar el uso del chupete, radica en el hecho comprobado de que tranquiliza a nuestros bebés. Succionarlo le aporta tranquilidad y bienestar, el chupete tiene muchos beneficios.

Inconscientemente tendemos a utilizar el chupete como sustituto de la atención de los padres, pero esto es un error. Si el bebé está intranquilo o llora con facilidad, lo que necesita es entrar en contacto con su familia. De esta manera el bebé se sentirá querido y podrá construir una base emocional segura y confiada importante para su vida afectiva. El contacto afectivo con los padres debe ser la base de la tranquilidad y bienestar del bebé siendo el chupete un mero apoyo.

Recomendaciones del uso del chupete en recién nacidos:

1. Apoyo en la lactancia

A partir de la 4ª semana de vida del bebé, la lactancia ya se ha establecido y se puede utilizar el chupete como apoyo a los bebés que no tienen acceso al pecho materno todo el tiempo.

2. El chupete satisface el reflejo de succión

Uno de los instintos básicos del bebé durante sus primeros meses de vida. La función de este reflejo es permitir al bebé succionar el pezón y así alimentarse del pecho materno. Hay que tener cuidado con su uso durante los primeros días de vida de un recién nacido al que se quiera dar de mamar. Los bebés que usan chupete tienen más dificultades para agarrarse al pezón, no consiguen toda la leche que necesitan y los pezones de la madre se pueden resentir.

3. Ayuda a evitar la succión del dedo

El chupete es el método más efectivo para evitar la succión del dedo, que puede tener consecuencias más graves en el futuro.

4. Evita mojar el chupete

Evita mojarlo en azúcar, zumo o miel ya que puede provocar la aparición de caries en los dientes de leche.

5. Evita utilizar el chupete para retrasar la hora de las comidas.

6. Retirar el chupete antes de los dos años

Los problemas pueden llegar cuando el niño utiliza el chupete más allá de esa edad afectando a la posición de los maxilares y dientes y deformando el paladar.

7. Reduce el riesgo de muerte súbita

Se ha demostrado que hay una asociación entre el uso del chupete y una reducción de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Este síndrome se define como el fallecimiento repentino e inesperado de un niño menor de un año aparentemente sano, sobre todo durante el sueño. Suele darse con más frecuencia entre los 2-4 meses de vida, pero se desconoce el mecanismo por el cual el uso del chupete puede reducir el SMSL o su falta de uso aumentarlo. Pero dada la evidencia científica disponible se recomienda el uso del chupete en los niños alimentados con biberón hasta el primer año de vida.

8. Ayuda a fortalecer sus músculos

Cuando el bebé no tiene mucha fuerza es beneficioso el uso del chupete para succionar, ya que su uso puede favorecer el desarrollo de músculos de la cara y la lengua, además del desarrollo anatómico del paladar.

 

A la vista de estos datos, todo parece indicar que el uso del chupete es aconsejable, al menos durante lactancia, pues sus beneficios son mucho mayores que sus inconvenientes. Si quieres saber más visita nuestra clínica en C/Cotanda 2-1ª planta 46002 Valencia. Horario de lunes a viernes de 09:30 a 14:00h y de 16:00 a 20:00h. Teléfono para concertar cita: 96 344 76 01.